¡ Vivan los domingueros!
Ayer supe lo que es un atasco de verdad, más de una hora estuvimos parados en la carretera, en cualquier pueblo de la carretera que une Sevilla con Huelva.
Ayer se nos ocurrió la genial idea a mis primas, a unas amigas y a mi, de irnos al Portil(Huelva) a pasar el día en la playita. Huyendo de los 39 grados de Sevilla a las 10:00a.m, nos pusimos en camino con nevera y sombrilla en mano.
Después de perdernos por las calles de Huelva (fallo mio por creerme tan lista, sí si, yo os llevo directamenete a la playa...jejeje) llegamos al Portil. Allí, no había coches...que va, ni gente! había CASAS instaladas en la arena, con toda la familia y el perro, por supuesto.
Como pudimos nos hicimos un hueco en la arena para instalar nuestra sombrillita.
Después del atacamiento y el estrés (por culpa de Mariadeeeee)en nuestra ruta turística por la ciudad onubense, un baño nos sentó más que bien.
El mal humor y el calor se quedaron en el agua. Y pasamos un día de esos que quedan para el recuerdo. Cada diez minutos y no exagero estábamos en el agua, agua que más que agua era caldo del puchero y ni siquiera te refrescaba pero aunque estaba caliente y tenía mil quinientas algas en el fondo, nosostras disfrutábamos de cada baño como si fuera el último, (cosas que tiene el vivir en un noveno piso sin aire acondicionado en pleno centro de Sevilla). Que cualquier cosa te parece el paraíso. Eso me pasa por decidir irme a vivir a Sevilla en vez de quedarme en Marbella, que quien me mandaría a mi...Ahora me acuerdo todos los días de esa decisión.
En busca del chiringuito
A eso de las cuatro y media de la tarde, la protección 8 ya no hacía efecto y tuvimos que andar y andar hasta el chiringito más cercano. Un poquito más y nos tienen que llevar en camilla hasta allí, qué caló!!!
Y por supuesto nos pedimos ese café con hielo....y después Mde, Sara y yo, nos pedimos esas tres cervezas con hielooo, si si, a las 5 de la tarde bebiendo cervecita...Después de reirnos, hacer el tonto y fotos sin sentido (a ver si mañana pongo alguna aki), el camarero q nos seguía viendo con sed y ganas de beber nos trajo otras tres cervezas...
Sería por el calor y por las tres cervezas que corrían por nuestro cuerpo por lo que la hora y media que estuvimos atascadas fue tan divertida. Yo ni siquira me ataqué, cosa rara en mi cuando voy al volante. Todo comenzó en el kilómetro 52 y acabó en Sevilla claro.
En el atasco había de todo, gente que como nosotras sacó el picnic en el coche, otras como Mariade que sacaba el cuerpo por la ventana del techo de mi currito(mi coche) y nos informaba de como iba la cola, otros que venían de Portugal, con las banderas de España sacadas por la ventana y otros pobres que pinchaban y se quedaban obstaculizando la carretera.
En fin, aún podría seguir aquí escribiendo anécdotas de lo que en definitiva fue, un gran "domingo" en la playa.
Ayer se nos ocurrió la genial idea a mis primas, a unas amigas y a mi, de irnos al Portil(Huelva) a pasar el día en la playita. Huyendo de los 39 grados de Sevilla a las 10:00a.m, nos pusimos en camino con nevera y sombrilla en mano.
Después de perdernos por las calles de Huelva (fallo mio por creerme tan lista, sí si, yo os llevo directamenete a la playa...jejeje) llegamos al Portil. Allí, no había coches...que va, ni gente! había CASAS instaladas en la arena, con toda la familia y el perro, por supuesto.
Como pudimos nos hicimos un hueco en la arena para instalar nuestra sombrillita.
Después del atacamiento y el estrés (por culpa de Mariadeeeee)en nuestra ruta turística por la ciudad onubense, un baño nos sentó más que bien.
El mal humor y el calor se quedaron en el agua. Y pasamos un día de esos que quedan para el recuerdo. Cada diez minutos y no exagero estábamos en el agua, agua que más que agua era caldo del puchero y ni siquiera te refrescaba pero aunque estaba caliente y tenía mil quinientas algas en el fondo, nosostras disfrutábamos de cada baño como si fuera el último, (cosas que tiene el vivir en un noveno piso sin aire acondicionado en pleno centro de Sevilla). Que cualquier cosa te parece el paraíso. Eso me pasa por decidir irme a vivir a Sevilla en vez de quedarme en Marbella, que quien me mandaría a mi...Ahora me acuerdo todos los días de esa decisión.
En busca del chiringuito
A eso de las cuatro y media de la tarde, la protección 8 ya no hacía efecto y tuvimos que andar y andar hasta el chiringito más cercano. Un poquito más y nos tienen que llevar en camilla hasta allí, qué caló!!!
Y por supuesto nos pedimos ese café con hielo....y después Mde, Sara y yo, nos pedimos esas tres cervezas con hielooo, si si, a las 5 de la tarde bebiendo cervecita...Después de reirnos, hacer el tonto y fotos sin sentido (a ver si mañana pongo alguna aki), el camarero q nos seguía viendo con sed y ganas de beber nos trajo otras tres cervezas...
Sería por el calor y por las tres cervezas que corrían por nuestro cuerpo por lo que la hora y media que estuvimos atascadas fue tan divertida. Yo ni siquira me ataqué, cosa rara en mi cuando voy al volante. Todo comenzó en el kilómetro 52 y acabó en Sevilla claro.
En el atasco había de todo, gente que como nosotras sacó el picnic en el coche, otras como Mariade que sacaba el cuerpo por la ventana del techo de mi currito(mi coche) y nos informaba de como iba la cola, otros que venían de Portugal, con las banderas de España sacadas por la ventana y otros pobres que pinchaban y se quedaban obstaculizando la carretera.
En fin, aún podría seguir aquí escribiendo anécdotas de lo que en definitiva fue, un gran "domingo" en la playa.
7 comentarios
Jelenlin -
Rut -
Rut -
Besitosss
María -
nadine -
nad
susana -
Rut mejor las playas de Cádiz.
Silvia -
Lo q tú viviste ayer, a mí, como q me suena de algo, sólo q, en mi caso, el auto de mi amiga Inma no tenía AIRE!!! Así q hazte una idea.
Un besote gordo