Mi querido niñito:
Ya sé que eres un machote. Cuando te vi en la ecografía sentí tantas cosas, desde un amor infinito hasta unas ganas irremediables de que llegue el mes de mayo y poder tenerte entre mis brazos. Estoy tan orgullosa de tenerte.
Cierro los ojos e imagino tu carita, como será tu sonrisa, tu piel...aún quedan muchos meses de espera y yo ya estoy ansiosa por abrazarte. Te imagino con los ojos de tu papá, con su honestidad, y su simpatía...Te veo con un pelo lleno de caracolillos, rubios quizás, como yo. Sé que serás un niño feliz o por lo menos, tu papá y yo haremos todo cuanto esté en nuestra mano para que así sea. Te veo primero como un bebé adorable, gordito...y después como un niño travieso, con mirada pícara, sé a ciencia cierta que serás después un hombre excelente.
Ya estoy orgullosa de ti y aún no te conozco. A veces me invade un miedo atroz de que algo pueda pasarte, y toco mi barriga y rezo porque nunca nada malo te pase. Ojalá pudiera protegerte siempre, mantenerte siempre como ahora, conmigo, sano y salvo. El día que nazcas lo harás en un mundo que a veces no es bueno, ni es fácil, ni llevadero, quizás muchas veces en tu vida, sufras..y yo ya tiemblo por ello. Me gustaría poder acurrucarte siempre y protegerte...para que nunca nada, jamás, te haga daño.
Sé que el día que te vea me enamoraré de ti para siempre y a pesar de que en un principio quería que fueses una niña, ahora,mi niñito, eres toda mi vida.
Algún día leerás todo esto que te escribo, porque te lo guardaré. Será mi regalo de bienvenida. Aunque mi mayor regalo eres tú y el orgullo que me invade de ser tu mamá. Poque eres una parte de mi y de tu papá, el hombre más bueno y maravilloso del mundo.
Te queremos Ignacio. Y te esperamos...día a día..soñándote!
Tu mamá