A veces tengo que perderme...
Para encontrarme. Que buena contradicción. La semana pasada casi que huí de Sevilla, cogí la maleta, me monté en el coche y me fui a casa. Necesitaba estar allí, y respirar aire distinto; como dice una canción, "ojalá pudiera tener, aunque solo fuera unos segundos para desaparecer...". Me fuí y desaparecí y ahora he vuelto a Sevilla con otra perspectiva. Gracias a algunas personas que con sus palabras me han ayudado a salir de ese mini agujerito en el que estaba metida. Ahora ya no hay nubes en mi cielo. Menos mal, porque ya me estaba asustando tanta negatividad, más que nada porque yo no soy así. Es curioso como solamente tres o cuatro días con los tuyos puede cambiar tanto las cosas, he estado con mis hermanitos, con mis sobrinos, he tomado el sol, he estado con mi papi, he ido a la playita, he estado con una amiga del cole, he visto a Carlos y mi prima Amalia ha sido mi tabla de salvación. Ya no me acordaba de cuanto la necesito en mi vida. Y mezclando todo eso, he llegado a la conclusión de que soy tonta, no sé como me puedo ahogar tan facilmente en un vaso de agua, cuando sin duda, hay cosas peores que estar de "vacaciones", no?.
Luego, cuando encuentre un trabajo en el que me exploten, me acordaré de estos días...Lo más triste es que en ese agujerito no tenía ni inspiración para escribir nada, porque pensaba que sólo iba a ser capaz de escribir cosas negativas, menos mal que hoy ya todo es diferente.
Y es que, contemplando paisajes así, como no voy a sonreir...
Luego, cuando encuentre un trabajo en el que me exploten, me acordaré de estos días...Lo más triste es que en ese agujerito no tenía ni inspiración para escribir nada, porque pensaba que sólo iba a ser capaz de escribir cosas negativas, menos mal que hoy ya todo es diferente.
Y es que, contemplando paisajes así, como no voy a sonreir...
3 comentarios
Marta -
Suena a contradicción, pero es una de tantas que tenemos que sufrir para conocernos mejor.
Besos!
marcela -
jelen -