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El Cafelito

El encuentro

El encuentro Sin poder dejar de mirarse, los niños, ahora casi adultos, se abrazaron fuertemente. Él la separaba de vez en cuando, la miraba sonriendo y volvía a abrazarla de nuevo, repitiendo una y mil veces que no podía creer que fuera ella de verdad...

Los tres amigos subieron al edificio donde habían crecido y reído millones de veces, al salir del ascensor ella parecía que había salido de una máquina del tiempo, se paró frente a la puerta de la que había sido su casa cuando era muy niña y se vio de nuevo en el umbral, de pie, comiendo zanahoria cruda que su madre le pelaba con cariño. Su amigo la sacó de su sueño para introducirla en otro más bello todavía: el presente junto a él. La casa de su amigo seguía prácticamente igual y sus padres no pararon de hablarle, sonreírle y decirle que había crecido mucho. Se sentó en el sillón y empezó a ver fotos de su amigo, fotos de cada año que no lo había visto, admiró su crecimiento, su época de pubertad y su cara de ahora, sus facciones eran más serias, quizás más duras pero mantenía esa mirada de pillo de cuando era un niño. Entonces se vio a ella misma en la televisión, en la comunión de su amigo. Recordó los días previos a ese día, lo emocionada que estaba porque se iba a reunir con su mejor amigo después de dos años sin verse. Vio en la televisión a dos niños ilusionados, muy sonrientes y agarrados por los hombros, muy juntos, muy cómplices.

Ella y él se veían en la televisión y de vez en cuando se miraban el uno al otro, con complicidad, con la misma ilusión de aquel día, sólo que ahora no habían pasado dos años, sino nueve.

Ella y él se fueron rápido de la casa, necesitaban estar a solas, sin nadie que les interrumpiera, tenían mucho que contarse...Caminaron muy juntos hasta el parque, hablando y riendo sin parar, coqueteando con la mirada. Recordaban historias de su infancia, los días de colegio, quien enseñó a quién a atarse los cordones de los zapatos...así hasta que llegaron al parque y se sentaron en un banco.
Siguieron hablando hasta que anocheció, no se habían dado cuenta de lo rápido que había pasado la tarde, ninguno de ellos había prestado atención a otra cosa que no fuera el otro.
De repente él se quedó muy serio y la miró durante largo rato en silencio, ella rió y le dijo que había puesto cara de persona adulta...él no dijo nada, simplemente agarró su cara y la besó. Fue un beso largo, silencioso, un beso de niños que han dejado de serlo, un beso cargado de nueve años sin verse...Todo el amor que los había unido de niños explotó aquella tarde, envolviéndolos en una nube de deseo hasta que la luna los despertó.

Ella se despidió de él con tristeza y él volvió a abrazarla, diciéndole que a ver si no volvían a pasar nueve años hasta que volvieran a verse, ella le juró que no y con lágrimas, esta vez silenciosas se despidió de él, de nuevo desde un coche.

Han pasado ocho años desde aquel día. No se han vuelto a ver. Quizás es culpa de ella, él no tiene manera de localizarla, ella sí. Ella ha vuelto a su ciudad y ha pasado millones de veces por delante de su puerta y jamás ha sido capaz de buscarlo. No ha sido capaz de coger el teléfono y marcar su número, que aún sabe de memoria. Al pensar sólo en la posibilidad de hacerlo un nerviosismo recorre su cuerpo y por miedo, echa ese sentimiento de su cabeza y sigue con su vida.
Están a punto de cumplirse nueve años...

4 comentarios

Jelen -

Hola gorda!!! que bonito el final... yo no sabia esa historia!! quien es el colega???anda...que eres mas oscura..lo bien guardaos que te tienes tus amorios!

monocamy -

pero bueno, en mi barrio no hay tanto movimiento eh?? xDD me está empezando a dar una envidia que para qué :PPP

Besos por aquí, besos por allá, siempre que me acerco a este blog me voy con los ojos como búho o_O

:) -

:*******

kero mázzzzzzzzz

kamala -

Ay qué bonito, ¿a que lloro? ¡ains!

Ayer leí a una chica que te comentó que era una historia verdadera. Si es así, a qué está esperando la chica para volver a llamarle??? ¡¡vamos!! nueve años no son nada comparado con la vida tan larga que aún les queda por vivir, no?

Un beso (narras muy bien, me encanta).

Marta -

Argh!! esto es el comienzo a la carta (primera parte)? Dios, que lío me estoy haciendo :)

Besos guapa. Voy a releerlo por fechas.