Sin título...
Aquella mañana él estaba sentado al pie de la escalera, con su cara hundida sobre sus piernas y el pelo revuelto. En sólo décimas de segundo su mundo se había vuelto oscuro e incierto, todo había quedado patas arriba y desordenado. Si intentaba levantarse se tambaleaba y le entraba vértigo. Un vértigo que ya no le abandonaría durante el resto de su vida.
Con los ojos rojos e hinchados levantó la cabeza hacia el techo, resignado, pidiéndole a alguien una explicación, a alguien que le dijera que todo había sido una broma, que nada de lo que le habían dicho era cierto y que todo estaba bien...él necesitaba oir esas palabras para volver a vivir, para poder volver a respirar y no sentir que se ahogaba cada segundo.
Pero nadie le diría aquello y él lo sabía. Por eso estaba ahí, hundiendo su rostro en sus propios recuerdos, en su propio dolor, no sabía como podría vivir con aquello, como mirar a la gente a la que él más amaba y actuar como si no ocurriera nada. Ocultarles a ellos,a su propio reflejo que todo era normal...No creía que lo pudiera aguantar, él sólo, con un sólo corazón y una sola cabeza para pensar y actuar...y con tanta gente bajo su responsabilidad.
Se secó las lágrimas e intentó secarse también su alma y su corazón pero no pudo. Aún con la respiración ahogada y entrecortada se fue hacia el aseo para recomponerse. Si alguien no tenía que verlo angustiado era ella...Cuando entró en la habitación y la vio sobre la cama, no pudo más que sonreír al verla. Ella estaba dormida y él se sentó junto a su cama. La miró durante largo rato: su pelo, su rostro, aquel que él tantas veces había besado, observó su respiración y las débiles arrugas de sus ojos. Todos los años junto a ella pasaron rápidamente por su cabeza: el día que la vio por primera vez, desde su terraza, el día que la besó en aquel parque, cuando tan solo era una niña, el día que le pidió matrimonio, en una nota dentro de una lata de tomate...el día en que nació su primer hijo, cómo había sido una esposa y una madre ejemplar...Dios, cuanto la amaba!
Se quedó largo rato ahí, mirando al amor de su vida, reteniendo en su cabeza todos los momentos con ella, toda una vida llena de instantes felices y sintió una gran satisfacción mezclada con la tristeza que sentía l ver como se le escapaba y él no podía hacer nada para retenerla...Satisfacción porque él había amado, había mado con todo su corazón, y tenía hijos que corroboraban ese amor y esa vida junto a ella. Toda esa vida ya nadie podría arrebatársela, todos los recuerdos siempre serían suyos, guardados.
Ahora él camina con la cabeza alta, tiene más arrugas y los ojos más verdes. Formó una nueva familia pero adorando a cada uno de los miembros, a todos por igual. Hoy lo he visto. Estaba sentado delante de mi, él no sabía que yo le observaba, admirándolo. Lo admiro porque aprendió a vivir de nuevo a pesar del dolor, y siempre que puedo le doy la mano y lo animo a caminar, para que no sienta tanto vértigo...
Con los ojos rojos e hinchados levantó la cabeza hacia el techo, resignado, pidiéndole a alguien una explicación, a alguien que le dijera que todo había sido una broma, que nada de lo que le habían dicho era cierto y que todo estaba bien...él necesitaba oir esas palabras para volver a vivir, para poder volver a respirar y no sentir que se ahogaba cada segundo.
Pero nadie le diría aquello y él lo sabía. Por eso estaba ahí, hundiendo su rostro en sus propios recuerdos, en su propio dolor, no sabía como podría vivir con aquello, como mirar a la gente a la que él más amaba y actuar como si no ocurriera nada. Ocultarles a ellos,a su propio reflejo que todo era normal...No creía que lo pudiera aguantar, él sólo, con un sólo corazón y una sola cabeza para pensar y actuar...y con tanta gente bajo su responsabilidad.
Se secó las lágrimas e intentó secarse también su alma y su corazón pero no pudo. Aún con la respiración ahogada y entrecortada se fue hacia el aseo para recomponerse. Si alguien no tenía que verlo angustiado era ella...Cuando entró en la habitación y la vio sobre la cama, no pudo más que sonreír al verla. Ella estaba dormida y él se sentó junto a su cama. La miró durante largo rato: su pelo, su rostro, aquel que él tantas veces había besado, observó su respiración y las débiles arrugas de sus ojos. Todos los años junto a ella pasaron rápidamente por su cabeza: el día que la vio por primera vez, desde su terraza, el día que la besó en aquel parque, cuando tan solo era una niña, el día que le pidió matrimonio, en una nota dentro de una lata de tomate...el día en que nació su primer hijo, cómo había sido una esposa y una madre ejemplar...Dios, cuanto la amaba!
Se quedó largo rato ahí, mirando al amor de su vida, reteniendo en su cabeza todos los momentos con ella, toda una vida llena de instantes felices y sintió una gran satisfacción mezclada con la tristeza que sentía l ver como se le escapaba y él no podía hacer nada para retenerla...Satisfacción porque él había amado, había mado con todo su corazón, y tenía hijos que corroboraban ese amor y esa vida junto a ella. Toda esa vida ya nadie podría arrebatársela, todos los recuerdos siempre serían suyos, guardados.
Ahora él camina con la cabeza alta, tiene más arrugas y los ojos más verdes. Formó una nueva familia pero adorando a cada uno de los miembros, a todos por igual. Hoy lo he visto. Estaba sentado delante de mi, él no sabía que yo le observaba, admirándolo. Lo admiro porque aprendió a vivir de nuevo a pesar del dolor, y siempre que puedo le doy la mano y lo animo a caminar, para que no sienta tanto vértigo...
12 comentarios
kamala -
Rut, es una historia muy bonita. A mi me ha gustado también cómo acaba, eso de que lo animas a caminar, para que no sienta tanto vértigo.
Siempre he pensado que la vida es corta y larga a la vez. Que pasan tantas cosas que si la miras desde fuera, parece que son dos vidas diferentes. Por eso sí que es cierto y es digno de admiración, el que alguien sea capaz de unir las dos partes.
A veces, son más de dos vidas... Yo estoy en la segunda.
Un beso.
pepe -
monocamy -
Este photoshop... es el mejor ciberamigo del hombre.
:PPP
rosebud -
jelen -
Ah y defiendeme de Monocamy que me quiere defenestrarrrrrrrrrrrrr
Rafael -
Sabroso cafelillo.
Un beso
monocamy -
;)
¿O lo soñé...? :O
V109 -
Rut -
Monocamy, osea q a mi también me vas a poner bogote no??? pues ya sabes a lo que quedas expuesto, si alguna vez vienes por Marbella no te extrañe ver a alguien muy parecido a ti pero más feo pegados cual carteles por alguna calle marbellí...;))
Jeje..besos pa los 3
Marta -
Y que cierto, y complicado puede ser el volver a empezar, cuando se deja atrás lo que más se quiere...
Besos
Silvia -
1Besazo enorme, peque
monocamy -
Por alguna extraña razón, tendemos a aferrarnos al pasado.
:/
:**
P.D.
tienes razón, sería injusto ponerle bigotitos a Jelen y a ti no. Así que un mostachito solidario para la Rutty :PP
P.D.II
no vayas a pensar que un bigote te restaría feminidad. ¿Has visto nueve semanas y media? :PP